En las últimas décadas, se han producido diversos crímenes en España que se han convertido en todo un fenómeno mediático. La atrocidad de los hechos, en los que están involucradas víctimas especialmente vulnerables, se divulga y disecciona en los medios, que hacen partícipes al público de cada pequeño y sórdido detalle.
Kraken nace de nuestra profunda aversión hacia la naturaleza fría y despiadada de estos asesinos y contiene una profunda crítica hacia a los medios de comunicación que insistieron e insisten en la difusión de sus crímenes hasta la saciedad.
Las imágenes que conforman Kraken son collages compuestos por paisajes hermosos en los que se introducen digitalmente figuras humanas implicadas en hechos oscuros, ya sea como verdugos o como víctimas. Son fotografías intencionadamente muy teatrales, pues los medios de comunicación terminan convirtiendo estas muertes en un verdadero espectáculo.
Kraken representa la pérdida de humanidad, tanto por parte de los monstruos que matan sin mostrar compasión como por la actitud de una sociedad, anestesiada por una conducta oportunista de los diversos medios informativos, que parece haberse acostumbrado al horror.
Se trata de un proyecto basado en el collage digital en el que continuamos trabajando.
Kraken, 2013-2017
Kraken is born of our deep aversion to the cold and ruthless nature of certain murderers who acted a few years ago in Spain and contains a deep critique towards the media that insisted on the dissemination of his crimes over and over again.
The images are photo-montages of beautiful landscapes in which some terrible acts have happened, such as poisoned candies. They are very theatrical photographs, as the media, especially certain television, ended up becoming a true spectacle these deaths. Kraken represents the loss of humanity, both by the monsters who kill without showing compassion, as by the attitude of a society, anesthetized by the media, which has become accustomed to the horror.
It’s an open project based on the collage in which we continue to work.